Resulta que mi marido se fue a la estación de Padua con los chicos a pagar la cuenta de Edenor. Al rato me manda un mensaje raro.
-Acaban de regalarnos un lavarropas-
-Así tan facil- le contesté, sorprendida creyendo que era un chiste.
Cuando regresó, me contó que una vecina nuestra que vive a una cuadra lo paró en la parada del colectivo y le preguntó si no quería un lavarropas automático. Que estaba un poco viejito pero que anda bien. Tenía la intención de venderlo pero como lo vio pasar justo, se acordó que tenemos los 3 chicos y que tal vez sería mejor que lo tengamos nosotros. Se lo ofreció y claro ¡lo aceptó, si lo dejaba pasar era para colgarlo de las pelotas!
Después de comer fuimos a buscarlo. Es un Whirlpool que tiene algunos años, algo oxidado y picadito pero que según la señora que nos lo regaló anda.
-Hasta hace un rato lo usé, el nuevo no lo instalé porque estaba esperando que vengan a llevarse este. Si le pasan antióxido y lo limpian tienen lavarropas para tirar un tiempito.-
-Sí, y nos ahorramos 1500 pesos- dijo Christian.
-Sí, podía venderlo por 500, 600 pesos... pero ya me decidí a regalárselo a ustedes, lo van a necesitar, con 3 chicos deben tener mucha ropa para lavar-
-Y... la verdad que sí.- le dije sonriente.
Después de agradecer lo llevamos como pudimos (tuvo que venir mi suegro) y ya en casa, lo limpiamos con Cif a full y ahí está, listo para usar.
Realmente quería destacar un gesto así, cualquier persona creo que lo haría plata si pudiera. Así que no me queda más que palabras de agradecimiento con Alicia Labandeira, la vecina del gesto noble.
Estoy muy contenta, ya tenemos lavarropas!!!!.
Hasta prontito.
Naty
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